De las TICs al TIK TOK

Cuando pienso en las tecnologías tengo que ser totalmente honesta al decir que no he superado del todo mi etapa neoludita. Aunque estoy muy lejana a ser pupila del Unabomber me encuentro a menudo haciendo observaciones dicotómicas sobre el tema.

Después de leer el texto de Claudia Isla Torres y observar los indicadores numéricos de lxs usuarios de internet, las reflexiones de las investigaciones de un compendio de académicxs, me quedan algunas cuantas reflexiones que obviamente no se han puesto a discusión porque el texto comprende una reflexión en el 2017, y siempre que pienso en educación a través de las TICs, tiendo a remontar mi observación en 2019, ¿soy solo yo o somos algunxs los que evidenciamos la transformación y la forma en la usamos y entendemos la tecnología en todos los campos y más en el educativo?

No quiero con esto hablar del contexto maestría (porque mínimo y me linchan si cito un TIK TOK) pero cuando pienso en el contextos educativos populares pre pandemía, no me puedo referir a mucho más que la revisión de algunos videos de youtube y el mismo uso que hacían los baby boomers más tecnológicos, me refiero, el uso de exel, Word, power point y similares. Con esto no quiero decir que no existían plataformas en la que las y los jóvenes participaban de manera esporádica y conectados con sus intereses.
Pienso a menudo en esto porque mientras lxs jóvenes provenientes de entornos citadinos, o con acceso a herramientas tecnológicas soñaban con ser youtubers y se capacitaban, investigaban, cómo editar mejor, cómo hacer un guion, qué equipos eran más pertinentes, etc, los de los contextos populares consumían esos contenidos. Y su capacidad de nivelar esas experiencias creadoras y creativas atravesaban las realidades de las diferencias económicas.

Una vez que en 2019 todxs nos encontramos confinados, se empieza a viralizar la plataforma de creación de contenido de TIK TOK, lo que implica poder ser partícipe del mundo del creador/a de contenido, en un asenso vertiginosos de: plantillas de edición, música ya seleccionada, incluso contenido (bailes, chistes, reflexiones) ya definido que se repite como bucle.

Escribo sobre esto porque si bien parece que el uso de las TICs en la educación es una necesidad imperante en tiempo modernos de IA, me parece súmente complejo la introducción a los medios tecnológicos sin la posibilidad de una inserción a sus realidades mas inmediatas. Y mientras lxs docentes populares queremos hacer un cine comunitario implementando algo de tecnologías con nuestros equipos propios, las TICs en la educación privada, en contextos citadinos de una clase media educada suenan a “curso de programación y robótica para niñxs”. ¿Cómo que si hay diferencia no?

Con esto no quiero decir que no usemos las tecnologías, sino preguntarnos cuanto más es el uso de las tecnologías de forma crítica en un contexto en donde no hay accesos a internet y que cuando este existe el medio es un celular (no siempre uno con una tecnología de punta) y separa más a quien lo tiene, de la realidad inmediata (el campo, el páramo, etc). Aún cuando podamos a través de estos ejercicios hacer una herramienta de tecnología para la información y comunicación (cuando hay influencers de situaciones específicas de territorios rurales o urbano marginales) estos siguen siendo muy lejanos en las prácticas cotidianas de la educación, ya que para estas prácticas el interés de una garantía de derecho a la accesibilidad digital (como derecho de 4ta generación) sigue siendo el uso de Word, Excel y power point.

A veces suelo pensar en que el innovar tecnológicamente en contextos populares es un asunto de grandes esfuerzos de unxs pocxs y un gran lavarse las manos de otrxs muchxs y que de, conseguirse un buen resultado, se lo romantiza como gran esfuerzo del querer… cuando al parecer resulta una realidad del casi no poder.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *