Varios han sido los compañeros que han mencionado que educar va más allá de usar tecnologías, pero analizando el texto de Martín-Gordillo y Castro-Martínez, encontré una frase que me parece que engloba de mucho mejor manera aquel la idea de que innovar trasciende a aquello que consideramos como novedoso o de moda
la innovación no es solo un medio educativo, sino quizá el fin principal
de la educación.
Ahora reflexionando, respecto a ella creo que tiene una gran validez, ya que logra dar en clavo con muchas de las dimensiones que estructuran una verdadera educación, ya que el innovar implica buscar soluciones a los problemas de los alumnos, buscar formas en que su diversidad pueda ser articulada en su propio proceso de enseñanza, en indagar nuevas formas que puedan responder a sus intereses y ofrecer una experiencia que les ayude a desarrollarse. Es decir a aquello que realmente significa educar.
Sin embargo, aquello que me llevó a quedarme mucho más tiempo pensando sobre las palabras que implica esta sencilla frase, es el hecho de que el desarrollo del proyecto en todas sus etapas realmente me ha permitido clarificar mucho del como poder educar, más allá de ciertas percepciones e instintos que podía aplicar para responde a los desafíos en el aula. De hecho, puedo decir que este proceso, que hemos seguido con los compañeros, me ha permitido sentir que ser un mejor maestro no es algo tan nebuloso, clarificando mucho de lo que hasta este punto me generaba dudas y recelos al momento usar alguna herramienta nueva. Por lo que creo que realmente, la equivalencia de educar es innovar, esta más que justificada.