La Convergencia de las TIC en la Educación de hoy

La implicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la educación ha sido un tema de gran interés y debate en los últimos años. En este sentido, es fundamental analizar los alcances, limitaciones y prospectiva de su aplicación en el ámbito educativo.En primer lugar, es importante destacar los alcances de las TIC en la educación.

Según Fernández (2010), la evolución tecnológica ha generado escenarios de formación denominados de aprendizaje universal, buscando que los procesos de enseñanza-aprendizaje no se quedaran atrás. Las TIC han permitido la creación de entornos de aprendizaje más interactivos y colaborativos, lo que ha mejorado la participación y el compromiso de los estudiantes (Gutiérrez, Palacios, y Torrego, 2010).Sin embargo, también es necesario considerar las limitaciones de las TIC en la educación. Una de las principales limitaciones es la falta de competencias digitales de los estudiantes y docentes.

Según Adell (2011), los estudiantes universitarios están alfabetizados digitalmente en función de perseguir sus propios fines, pero no necesariamente para aprender o crear conocimiento. Además, la falta de infraestructura y recursos tecnológicos en algunos países y la escasa formación continua en el uso didáctico de las TIC son otros obstáculos importantes (Horizon, 2013).En cuanto a la prospectiva, es fundamental considerar cómo las TIC pueden ser utilizadas para mejorar la educación en el futuro.

Por otro lado,según Mominó y Sigáles (2016), en el ámbito educativo es donde debe hacerse más evidente el conjunto de transformaciones tecnológico-sociales. Las TIC pueden ser utilizadas para crear entornos de aprendizaje más personalizados y adaptados a las necesidades individuales de los estudiantes, lo que puede mejorar su motivación y logro académico (Reig y Vílchez, 2013).En conclusión, la implicación de las TIC en la educación es un tema complejo que requiere un análisis detallado de sus alcances, limitaciones y prospectiva. Es fundamental considerar cómo las TIC pueden ser utilizadas para mejorar la educación, pero también es necesario reconocer las limitaciones y obstáculos que existen. En este sentido, es importante diseñar estrategias que promuevan la alfabetización digital para docentes y estudiantes, la formación continua en el uso didáctico de las TIC y la creación de entornos de aprendizaje más interactivos y colaborativos.

Referencias:

Fernández, (2010). La educación en la era del conocimiento.

Gutiérrez, Palacios, y Torrego, (2010). La educación en la era del conocimiento.

Adell, (2011). Alfabetización digital y educación.

Horizon, (2013). Informe Horizon del NMC.

¿Qué es lo que se puede innovar en Educación?

La innovación en la educación es bastante multidimensional, pues abarca en el sentido más común la introducción de nuevas tecnologías, y metodologías avanzadas. En el texto de Martín-Gordillo y Castro-Martínez “Educar para innovar, innovar para educar” se nos muestra un marco para entender algunas de las áreas en donde se puede innovar en el ámbito educativo, y lo más rescatable la adaptación de nuestras propias prácticas educativas a las nuevas demandas de la sociedad en la que nos encontramos, por lo que me permito mencionar alguna de las que llamaron más mi atención:

Métodos de enseñanza: Se deben adoptar unos nuevos enfoques pedagógicos que les permitan a los estudiantes “afrontar la incertidumbre y las capacidades creativas para hallar soluciones a problemas aún no planteados”(Gordillo M, Castro, M, 2014), en el contexto de la sociedad que avanza a pasos agigantados.

La evaluación: que no puede ser ya con las pruebas estandarizadas, sino con toda una serie de adaptaciones a lo que el día de hoy reconocemos como necesidades espaciales de aprendizaje, y así como comprendemos que los estudiantes ya no pueden someterse a modelos de evaluación estresantes.

Y finalmente la formación de los docentes así como su desarrollo, pues al estar equipados con habilidades y conocimientos para la implementación de nuevos métodos de enseñanza y evaluación aprovechando los recursos tecnológicos, implicaría que existan oportunidades de que los estudiantes reciban formación actualizada a las nuevas tendencias de prácticas docentes.

Entonces, innovar en la amplia gama de áreas que existen y de forma integral resultaría en un sistema educativo mejor, que al mismo tiempo que prepara a los estudiantes para enfrentar a los desafíos del futuro, fomenta un ambiente agradable para el aprendizaje e interesante para los estudiantes

¿De dónde parte la innovación?

En primer lugar y tomando algunas de las ideas de Bauman sobre esta modernidad líquida que se describe como una época en constante cambio y adaptación. En donde las estructuras sociales e instituciones implican relaciones directas e indirectas, la educación se convierte también en un aspecto fundamental que apoya estas relaciones, por lo que manejarla como si fuese la misma de hace 10 años es impensable, pues como el menciona que la educación ha tenido desafíos anteriormente, pero “el cambio actual no es como los cambios del pasado (…) nunca antes estuvimos en una situación semejante. Aun debemos aprender el arte de vivir en un mundo sobresaturado de información” (Bauman, 2007, pp. 46)

Entonces me parece que la innovación educativa parte de la adaptación, de la flexibilización y del pensamiento crítico hacia esta sociedad inmersa en la modernidad líquida, por lo que se requiere de estrategias y competencias pedagógicas que vayan de la mano con el constante cambio, esto para lograr que nuestros estudiantes estén preparados para prosperar en este mundo, en ese sentido no negar la existencia de ciertos recursos como la Inteligencia Artificial, u otras herramientas que de alguna u otra forma ellos van a usar, sino más bien responsabilizarlos del uso e informarlos de las ventajas y desventajas que tienen para ellos, es decir en trabajar con lo que tenemos de este mundo de la modernidad líquida.