Como comenté en el post anterior innovar no se refiere a tecnología como muchas personas lo creen para mi innovar es mejorar o adaptar algo que ya está a la realidad y poder llegar así a los estudiantes, por ejemplo, cada día los docentes innovamos en nuestra metodología, estrategias. Aun recuerdo que en una clase había llevado un recurso que ser utilizado con las TICs pero ese día no tenía a disposición ninguno de esos elementos por lo que opté por adaptarlo e incluso los estudiantes me daban ideas de como poder hacerlo, siempre pido sugerencias a ellos ya que muchas veces tienen muchas ideas innovadoras pero no la transmiten.

CREATIVIDAD Y EDUCACIÓN

La creatividad y la educación están intrínsecamente conectadas y comprender esta relación es esencial para abordar uno de los mayores desafíos de la educación actual, en lo personal me surge la pregunta ¿Cómo fomentar la creatividad en los estudiantes y prepararlos para enfrentar un mundo en constante cambio con ideas innovadoras y soluciones efectivas?, es fácil tal vez decir implemento tal estrategia, sin embargo en mi propia experiencia se dado el caso por mas ideas innovadoras, creativas, de experimentos de acuerdo al grupo de estudiantes con el que trabajo, hay docentes, el director de la institución que limita que pueda implementar tal vez por el miedo al cambio. Este tipo de situaciones hacen que uno como docente se sienta incapaz de querer hacer algo y no poder.

Por ello considero que, sin la creatividad, la educación corre el riesgo de convertirse en un simple ejercicio de memorización y repetición, en lugar de un espacio para la exploración y el descubrimiento. Este enfoque puede sofocar la creatividad, ya que los estudiantes a menudo no tienen la libertad de experimentar, equivocarse y aprender de sus errores. También, fomentar la creatividad en la educación requiere romper con estas barreras tradicionales y adoptar un enfoque más flexible y dinámico que valore la originalidad y la innovación tanto como el conocimiento y la competencia técnica. Los proyectos de aprendizaje basados en la indagación y el diseño permiten a los estudiantes experimentar, repetir y mejorar continuamente sus ideas.

Vincular diferentes disciplinas permite que los estudiantes puedan ver los problemas desde múltiples perspectivas y aplicar diversas técnicas y conocimientos a la resolución de problemas. Algo importante en que lo personal considero que se de incluir en el ámbito educativo es integrar el desarrollo emocional en el currículo para que los estudiantes aprendan a manejar sus emociones, desarrollen resiliencia y mantengan la motivación en el proceso creativo. Por otro lado, los educadores deben inspirar, guiar y apoyar a los estudiantes en su aprendizaje creativo porque la educación debe enseñar a los estudiantes que la creatividad implica trabajo duro, perseverancia y la capacidad de ver más allá de lo obvio. En última instancia, una educación que valore y fomente la creatividad no solo prepara a los estudiantes para el futuro, sino que también les permite contribuir de manera significativa al mundo que les rodea. Al integrar la creatividad en todos los aspectos de la educación, estamos invirtiendo en un futuro donde cada individuo tiene la oportunidad de desarrollar sus ideas únicas y hacer una diferencia significativa en la sociedad.

Creatividad en la educación

La creatividad es una capacidad esencial que trasciende el ámbito artístico para convertirse en una herramienta fundamental en la educación y la sociedad. En un mundo caracterizado por cambios rápidos y constantes, la capacidad de pensar de manera creativa y generar soluciones innovadoras es crucial para la adaptación y el progreso. Integrar la creatividad en la educación no solo enriquece el proceso de aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para enfrentar desafíos futuros con una mentalidad abierta y flexible.

Fomentar la creatividad en el aula ayuda a desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la capacidad de innovación. Estas habilidades no solo mejoran el rendimiento académico, sino que también contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes, preparando ciudadanos capaces de contribuir de manera significativa a la sociedad.

Además, la creatividad tiene un impacto positivo en la cohesión y la inclusión social. Las iniciativas creativas promueven la colaboración y el sentido de comunidad, facilitando la resolución de problemas colectivos y fortaleciendo los lazos sociales.

La creatividad en la educación

Según Romina Cecilia Elisondo, la creatividad en la educación es un proceso integral y dinámico que abarca la generación de ideas nuevas y valiosas dentro de contextos educativos diversos, enfatiza que la creatividad no se limita a las artes o actividades específicas, sino que puede manifestarse en múltiples áreas del conocimiento y niveles educativos. La creatividad se entiende como una dimensión que interactúa con otras habilidades cognitivas y socioemocionales, contribuyendo al desarrollo integral del individuo y fomentando la innovación pedagógica a través de metodologías activas y aprendizaje basado en proyectos. Además, la creatividad es contextual y relacional, desarrollándose en interacción con el entorno social y cultural, así como con compañeros y profesores. Evaluar la creatividad en la educación presenta desafíos, pero es esencial diseñar evaluaciones que reconozcan su diversidad y multifacética naturaleza. La creatividad contribuye tanto al crecimiento personal, promoviendo autoconfianza y resiliencia, como al progreso social, al aportar ideas innovadoras que pueden mejorar la comunidad y la sociedad en general.

Creatividad, a falta de un verbo que lo entienda y practique a fondo.

X: ¡Todxs lxs artistas son muy creativos!

Y: Lo dudo, absolutamente lo dudo.

X: ¡¿ Y por qué lo dices?!, Pero en definitiva, todxs están locxs

Y: Justamente por esa creencia es que lo dudo.

Pensaba en un verbo que no junte la palabra crear y habilidad porque definitivamente se traduce en una reducción extraña y fofa. Como cuando pienso en lo mucho que los poetas se siguen rompiendo el alma, cabeza y demás partes del cuerpo para explicar el amor, pensé en que no se le ha dado la misma importancia a una palabra tan decidora como lo es, creatividad.

Por tanto la palabra creatividad me ha sido y por mucho, sacra, inclusive he decidido que mi éxito como artista y luego como docente se lo debo a esta palabra que termina siendo una emoción en ejercicio como un verbo, más que un sustantivo.

Pero definitivamente al encontrarme con la educación popular muchos de estos pensamientos de aparentes “dones” fueron tomando otras perspectivas y formas, por lo tanto el compartir estrategias creativas atraviesa no solo creencias pensar en romper con creencias limitantes u otras perspectivas situadas en diversas técnicas artísticas, sino un compendio de actitudes, dinámicas, reestructuras, perspectivas que se renuevan constantemente. A lo que el encuentro con el texto de Romina Elisondo sobre este tema se siente como una aliciente dentro de la práctica educativa.
Una de las primeras limitantes del pensamiento creativo sin lugar a dudas, es creer que nuestras experiencias como docentes se van estructurando en “mis métodos” , ante esta idea la reiterada la presunción de que las personas docentes somos seres negados a la ignorancia o a la falla, hace que situemos los problemas de la práctica a ejercicios mucho menos relacionados a la pedagogía y más a un sistema de control o un ejerció de poder, mismo que limita nuestras capacidades creativas, por tal motivo decir que el cambio del paradigma es esencial para acompañar las diversidades de pensamiento y reflexión a través de otras perspectivas. El compendio de sentir, pensar y actuar, determinan caminos tangibles que retan a las personas docentes en espacios complejos y divergentes que permiten a lxs estudiantes desarrollarse en entornos libres, y dentro de esa libertad también un espacio seguro en donde el error puede ser una oportunidad.

Entender que los paradigmas no son asuntos absolutos de una concentrada observación individual, hace que también se entienda la creatividad como un compendio de cuidados y saberes colectivos, que si bien atraviesan por ejercicios de desarrollo humano como las artes, más menos se encuentran en el desarrollo significativo de cualquier profesión u oficio. Aunque según Glaveanu las creatividades se distinguen en tres grandes tipos: la artística, la inventiva y la artesanal, también le apuntaría a desmitificar el arte y artesanía como procesos separados desde los conceptos que el autor propone como originalidad para el arte y colectividad para la artesanía, pero ciertamente es un ejercicio creativo el que requiere la inventiva desde una investigación científica de las estructuras químicas de un estudio de materiales para determinada técnica de una pintura o el enfoque de antropología visual de una época o político de una coyuntura histórica de esa misma pintura, y de tal forma puede nutrir un mismo compendio de colectividades de saberes que no son procesos tan fáciles de delimitar entre el arte y la identidad y práctica artesanal.

¿DOCENTES CREATIVXS?

Una gran preocupación que poseo es el término de llevar una idea o ideas para las clases, si bien parece una intención totalmente válida radica desde la imposición de estas en los espacios (tampoco implica que una persona docente deba partir de cero) sin embargo considero que las ideas que las docentes lleven deberán ser más ejercicios de ideas como una posibilidad, más allá de una concreción de acciones que pueden ser ajenas a lxs estudiantes. La colectividad de este compartir no puede darse con una micro verticalidad que implica que el o la docente siguen siendo el ente rector de la identidad creativa en el aula, el mismo ejercicio del cambio del paradigma nos puede situar en que un/a docente es un probelmatizador/a o un/a tallerista más que un facilitador que no ha perdido las riendas de una educación en donde quiere y no puede ceder el poder, el espacio, la palabra, la acción y mucho menos la creatividad. Con esto decir que parece ser que la creatividad de un docente se mide en el éxito de la creatividad de sus educandos, de sus prácticas autorreguladas y de la capacidadwue estxs posean para hacer de los procesos colectivos herramientas que faciliten y potencien sus aprendizajes.

Poner en la palestra educativa la palabra creatividad, implica afrontar las propias limitaciones y falsas creencias que como docentes tenemos sobre esta, enfrentarnos no solo a la capacitación sino tanto más a una observación inagotable e imaginativa que parte de nuestros recursos humanos, intereses, aspiraciones, emociones, espiritualidad más que de materiales o herramientas, mismos que seguirán cambiando en cuanto las tecnologías lo requieran.

Creer en nuestro potencial creativo como docentes, implica trascender ideas muy complejas sobre determinados saberes de las artes o creencias ligadas a una romantización de la locura, probablemente sea más un ejercicio de desición y empatía.

Diseño finalizado
Primer encuentro de ideas gráficas y lúdicas para una acción comunitaria de derechos a través de estrategias artísticas.

LA CREATIVIDAD MÁS ALLÁ DEL ARTE

Tradicionalmente, la creatividad ha sido vista como un dominio exclusivo del arte, pero las perspectivas actuales nos llevan a entenderla como una capacidad inseparable a diversas áreas del conocimiento. Como docente en la asignatura de Educación Cultural y Artística puedo destacar que la creatividad no consiste en solo generar ideas nuevas o producir obras originales. Por el contrario, la creatividad implica un proceso reflexivo donde se evalúan diferentes posibilidades, se cuestionan supuestos y se buscan soluciones innovadoras. Por lo que es vital reconocer la importancia de una enfoque amplio e interdisciplinario de la creatividad en el ámbito educativo.

 Relacionando la creatividad con el proyecto que estamos trabajando conjuntamente con la compañera Noemi, el cual aborda la problemática de la falta de estímulo del pensamiento crítico y reflexivo en la asignatura de Educación Cultural y Artística (E.C.A) podemos resaltar que, al integrar la creatividad con el pensamiento crítico y reflexivo en esta asignatura, no solo enriquece la experiencia de los estudiantes, sino que también los prepara para enfrentar desafíos complejos en el mundo real.

Al promover una enseñanza que valore tanto la originalidad como la reflexión crítica, ayudamos a los estudiantes a convertirse en pensadores más completos y creativos, capaces de abordar problemas desde múltiples perspectivas y de desarrollar soluciones innovadoras y bien fundamentadas.

Creatividad en la Educación

El libro “Creatividad y Educación: Llegar con una Buena Idea” resalta la importancia de incluir la creatividad en la educación, algo que se relaciona mucho con el método de Design Thinking que estamos usando en el proyecto de innovación educativa. Este método que fomenta la empatía, la definición de problemas, la generación de ideas, la creación de prototipos y la prueba de soluciones, son clave para lograr enfoques educativos creativos e integradores. El énfasis en la diversidad y la personalización de la educación se refleja en la fase de empatía, donde tratamos de entender a fondo a los estudiantes y sus entornos.

Además, el papel del docente como facilitador y transformador encaja bien con las fases de ideación y prototipado, en las que los educadores crean y prueban nuevas formas de enseñanza. “Mirar a la educación desde perspectivas creativas también es reconocer el carácter ilimitado del pensamiento, el aprendizaje y la creatividad” (Elisondo, 2015, p. 158). Esta cita fomenta una mentalidad abierta y exploratoria que impulsa la innovación y el aprendizaje continuo.

En conclusión, usar Design Thinking en proyectos educativos no solo ayuda a resolver problemas de manera creativa, sino que también cambia la forma en que docentes y estudiantes interactúan con el aprendizaje, haciendo de la educación una experiencia más enriquecedora y significativa.

¿Qué es lo que se puede innovar en Educación?

La innovación en la educación es bastante multidimensional, pues abarca en el sentido más común la introducción de nuevas tecnologías, y metodologías avanzadas. En el texto de Martín-Gordillo y Castro-Martínez “Educar para innovar, innovar para educar” se nos muestra un marco para entender algunas de las áreas en donde se puede innovar en el ámbito educativo, y lo más rescatable la adaptación de nuestras propias prácticas educativas a las nuevas demandas de la sociedad en la que nos encontramos, por lo que me permito mencionar alguna de las que llamaron más mi atención:

Métodos de enseñanza: Se deben adoptar unos nuevos enfoques pedagógicos que les permitan a los estudiantes “afrontar la incertidumbre y las capacidades creativas para hallar soluciones a problemas aún no planteados”(Gordillo M, Castro, M, 2014), en el contexto de la sociedad que avanza a pasos agigantados.

La evaluación: que no puede ser ya con las pruebas estandarizadas, sino con toda una serie de adaptaciones a lo que el día de hoy reconocemos como necesidades espaciales de aprendizaje, y así como comprendemos que los estudiantes ya no pueden someterse a modelos de evaluación estresantes.

Y finalmente la formación de los docentes así como su desarrollo, pues al estar equipados con habilidades y conocimientos para la implementación de nuevos métodos de enseñanza y evaluación aprovechando los recursos tecnológicos, implicaría que existan oportunidades de que los estudiantes reciban formación actualizada a las nuevas tendencias de prácticas docentes.

Entonces, innovar en la amplia gama de áreas que existen y de forma integral resultaría en un sistema educativo mejor, que al mismo tiempo que prepara a los estudiantes para enfrentar a los desafíos del futuro, fomenta un ambiente agradable para el aprendizaje e interesante para los estudiantes

Nuestra educación aparte de ser un proyecto innovador, tiene que ser un proyecto emancipador

Nuestra educación aparte de ser un proyecto innovador, tiene que ser un proyecto emancipador

En esta segunda intervención concibo que el desafío de la educación es sin lugar a duda en convertirla en un gran proyecto de innovación, sin embargo considero que aparte de este proyecto de innovación, es necesario desarrollar un proyecto de emancipación educativa, proyectos que aborden los problemas generales de la región. Estos proyectos desarrollarán una actitud; reflexiva, crítica e integradora, la cual nos permitirá desarrollar un nuevo cambio de mentalidad educacional, descartando el pensamiento conformista, memorista y de subordinación. Lo que se busca desarrollar es que tarde o temprano tenemos que abandonar nuestros viejos hábitos educativos por innovadores paradigmas educativos, que vayan mucho más allá de la repetición, memorización y sumisión de los contenidos. De tal modo que la intención del proyecto emancipador sea el de alcanzar autonomía, pensamiento crítico y capacidad de acción frente a los problemas de la región. Por lo tanto se debe entender que la educación no solo es el hecho de transmitir conocimientos, contenidos y habilidades, sino también empoderar a los estudiantes para formar individuos investigadores, críticos y reflexivos que aporten con las exigencias de la sociedad. Por último resulta interesante combinar el proyecto innovador con el proyecto emancipador, siendo la intención el de establecer un tipo de educación liberadora, propositiva y autónoma, encaminada a la formación de seres humanos pensantes que aporten con los desafíos cambiantes de la humanidad.

¿Qué es lo que se puede innovar?

Se puede innovar diversas áreas en el ámbito de la educación con creatividad, una de ellas la integración de tecnología en la educación, la elección de temáticas creativas, la creación de entornos propicios para la creatividad y la generación de un ambiente emocionalmente favorable para el desarrollo de ideas únicas y auténticas.

Los docentes pueden unir propuestas del uso de diversas tecnologías en sus planificaciones, brindando las ayudas y orientaciones necesarias para la lectura crítica de los contenidos que circulan en diferentes entornos. Por otro lado, las temáticas creativas que se discutan los potenciales impactos de las propuestas realizadas y se incluyan más ideas innovadoras para lograr avances en el campo de la creatividad y la educación. Asimismo, los entornos creativos de enseñanza y aprendizaje, donde se plantean ideas para construir entornos creativos de enseñanza y aprendizaje en contextos formales y no formales, con el objetivo de fomentar la creatividad en el proceso educativo (Elisondo 2018).

Finalmente, crear contextos emocionalmente seguros y confiables, ya que es posible generar estupendas ideas en contextos emocionalmente seguros y confiables, lo que resalta la importancia del ambiente en el proceso creativo.

En mi quehacer diario, he experimentado que la empatía hacia los estudiantes genera contextos seguros y confiables, esto permite que puedan expresarse libremente y sentirse motivados hacia el proceso de aprendizaje.